El salón es una de las estancias a las que más tiempo y esfuerzo dedicamos cuando se trata de decorar, porque es la parte de nuestra casa en la que más tiempo vamos a pasar, y también en la que vamos a recibir a las visitas. De ahí que haya que hacer la elección de los muebles con especial cuidado. Si quieres conseguir un buen resultado, debes asegurarte de que el sofá y las sillas del comedor combinan a la perfección.
El sofá es el gran protagonista
El sofá es uno de los muebles más importantes del salón. Es uno de los primeros que se ven al entrar y, debido a su tamaño, capta inmediatamente la atención. Pero conseguir que combine con el resto de muebles de la sala no siempre es sencillo.
Nuestra recomendación en este caso es que empieces la decoración por el mobiliario. Compra los muebles básicos del salón y luego, con base en el estilo que hayas escogido, busca un sofá que combine con ellos.
Una vez que lo tengas, llega el momento de elegir las sillas del comedor. De hecho, deberías elegir las sillas junto con la mesa, así que no adquieras estos muebles hasta que no veas el resultado del sofá con el resto de mobiliario.
Claves para una buena combinación del sofá y las sillas del comedor
Sigue el mismo estilo
Aunque la combinación de estilos es tendencia, en este caso te recomendamos escoger muebles del mismo estilo, ya que esta forma de decoración es atemporal y nunca pasa de moda.
Por ejemplo, si has escogido un sofá de estilo vintage con un aire renovado y un toque más industrial, como pueden ser las patas metálicas en color negro, por ejemplo el sofá Damansara en cualquiera de sus cuatro colores, deberías buscar unas sillas que sigan más o menos las mismas líneas de diseño. Una buena alternativa serían las sillas Rina, Alaska, Amelia o Balbi que combinan líneas clásicas con unas patas metálicas negras que siguen la línea de las del sofá.
Sigue una misma línea cromática
Si escoges el sofá de un color y las sillas de otro totalmente distinto, no se crea una sensación de continuidad, que es precisamente lo que buscamos cuando decoramos una estancia.
No es necesario que sofá y sillas sean exactamente del mismo color, pero sí debe tratarse de tonos similares. Por ejemplo, si para tu sofá has elegido, en este caso un sofá con patas de madera y un tono gris o mostaza como el del sofá Botafogo, puede combinar muy bien que las sillas sean de estilo y de un tono similar. La silla Grace, Ginger o Blake las puedes encontrar tanto en gris como en mostaza.
Atrévete a mezclar estilos
Si quieres darle un toque único a la zona del comedor, puedes probar elegir estilos muy diferentes. En este caso puedes incorporar al conjunto una de nuestras sillas con motivos patchwork, como son la silla Kabul o Sofie, .
Otros factores que debes tener en cuenta
Además del color y el estilo, también puedes prestar atención a los textiles. Si tu sofá es de terciopelo, puedes buscar sillas tapizadas en el mismo material o en uno que tenga una textura similar.
Si te has atrevido con sillas de color muy diferente al del sofá, puedes conseguir esa sensación de continuidad de la que hablábamos antes empleando los colores de las sillas de comedor en los complementos de tu sofá, tales como los cojines o algún tipo de plaid o manta.
Hay muchas opciones para combinar el sofá con las sillas del comedor y conseguir un buen resultado. La clave está en que tengas claro qué es exactamente lo que buscas para la estancia más importante de tu casa.
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